El evento bejarano se celebrará el fin de semana del 2 y 3 de junio con sus habituales pruebas de carrera a pie y mountain bike
Este miércoles se presentó en los concesionarios del Grupo Adarsa en Salamanca la décima edición de la Ruta Vetona. El evento bejarano, que se celebrará el fin de semana del 2 y 3 de junio, recupera este curso sus pruebas clásicas de running y mountain bike ofreciendo un amplio programa al deportista con hasta seis carreras de diferente exigencia y kilometraje.
Uno de los grandes alicientes de esta temporada será la participación de Miguel Ángel Heras, el más carismático de los corredores locales. El atleta bejarano, que fulminó el año pasado el récord de los 100 kilómetros, tratará de hacer lo propio este año con el del Maratón, 2:45:21, marca que él mismo registró en el año 2018. Todo un reto para el ya veterano atleta que sigue cosechando éxitos con la misma ilusión que un jovenzuelo. Tampoco faltará a la cita el ciclista Moisés Dueñas, gran favorito a ganar en la prueba de los 100 kilómetros MTB. Junto a él, pero en la Mini Vetona MTB, correrán muchos de los chicos de su escuela de ciclismo.
Cuando resta menos de un mes para la celebración del evento, las inscripciones siguen abiertas para todas las modalidades de carrera. Así, quienes prefieran correr a pie, aún pueden elegir entre los 100 kilómetros, el Maratón Vetón de 42 kilómetros o la Mini Vetona de 11 kilómetros. Mientras que los ciclistas podrán hacerlo entre los 100 km de la clásica Ruta Vetona, los 50 km (a partir de 16 años) o los 30 km (a partir de 14 años) de la Mini Vetona MTB. Retos y desafíos para todos los gustos y preferencias.
Además de la unificación de las fechas de ambas disciplinas en un mismo fin de semana, la décima Ruta Vetona trae consigo otra gran novedad, ya que recupera la clásica salida nocturna del viernes por la noche. Será para la prueba de 100 kilómetros a pie y lo hará, como era costumbre, en la Plaza de Santa Teresa, en pleno centro de Béjar.
La décima edición, una vuelta a los orígenes
Al acto de presentación acudieron los responsables del evento, así como el Gerente de Adarsa en Salamanca, Miguel Ángel Alba González, quien señalaba que «estamos muy contentos de patrocinar por tercera vez la Ruta Vetona. Nos encanta la montaña y en el equipo de Adarsa en Salamanca tenemos varios empleados que van a participar. Para nosotros es un placer prestar nuestros vehículos eléctricos para proteger el entorno de la comarca de Béjar. La unión de todos los pueblos de la comarca es fundamental para conseguir el gran ambiente que se vive y un motor de motivación para seguir apoyando la prueba desde nuestro grupo». Y es que, otro año más, los automóviles utilizados para el desempeño de la Ruta Vetona serán sostenibles, en esta ocasión Mercedes EQB 300, totalmente eléctrico y con acabado AMG.
Por su parte Luis Hernández Téllez, Concejal de Deportes del Ayuntamiento de Béjar, quiso agradecer «la implicación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a Protección Civil Béjar y a los más de 130 voluntarios que forman el engranaje de la Ruta Vetona, así como a Serafín Ramírez, gran artífice del evento y Coordinador de Deportes del Ayuntamiento de Béjar».
También asistieron al acto representantes de los diferentes grupos de montañeros que se implican en la organización del evento. Pedro López, presidente del Grupo Bejarano de Montaña, explicaba el motivo del cambio de hora de la salida en la prueba de los 100 kilómetros a pie: «nos lo han pedido muchos corredores, ya que antes el grueso de los participantes llegaba de noche y, ahora, al darse la salida el viernes a las 22:00 h la gran mayoría llegará en horario diurno y podrá ser recibido por familiares y amigos».
Mientras, Juan Carlos Bonnail, miembro del Club Deportivo Montañeros Sierra de Béjar, comentaba la labor que desempeña su equipo de montañeros: «estamos a cargo de los avituallamientos, de los puntos de vida y los pueblos. Agradecemos a los voluntarios que se vuelcan con la Ruta Vetona para organizar todos los avituallamientos y también la cantidad de cruces que hay en los propios pueblos y en las carreteras. Cada persona significa un mundo para nosotros».